Una escuela diferente para estudiantes rebeldes

Por: Rafael Navarro- ENG

Para el cadete Sergio Robledo no es un trabajo difícil, ayudar a compañeros como el cabo Jonathan Juárez hace ya parte de sus nuevas “responsabilidades” desde que hace parte de la Alternative Youth Academy, de Alpharetta, en la que el compañerismo juega un papel muy decisivo e importante.

Juárez y Robledo, parecen ser los típicos amigos adolescentes, pero no lo son, empezando porque no son amigos, sino compañeros y no se conocieron sino hace muy poco cuando expulsados del sistema escolar tradicional, sus padres no vieron otra salida que el apoyo de expertos que les ayudaran a sus hijos a mejorar su comportamiento y falta de disciplina.

Cada joven es una historia.

David es un muchacho de 15 años, hijo único, que pasó de la escuela secundaria de Peachtree en Dunwoody a una escuela alternativa del sur de Atlanta, donde prácticamente el sistema es penitenciario y restrictivo, pero a pesar de ello su madre Nicolasa no notaba ningún cambio en su comportamiento.

“Empezó a tener problemas en la escuela, eligió amistades equivocadas y entonces ahí me lo hicieron cambiar mucho…llegaba tarde a la casa y de la escuela pasaba a donde los amigos y se iba con ellos… a veces tenía que salir a buscarlo y lo encontraba, había veces que no, solo esperaba que regresara a casa…”, dice la madre del adolescente.

La situación se fue empeorando de acuerdo a Nicolasa porque David ya consumía marihuana. “Cuando yo lo encontraba lo encontraba muy mal y eso a mí me afectaba porque yo como madre me sentía frustrada”

“El me decía que buscara un lugar donde lo llevara por ayuda pero no sabía dónde…”, afirma la mujer de origen mexicano.

Para Rommys Chad, doctora en Ciencias del Comportamiento y fundadora de la Academia Alternativa para Jóvenes, situaciones como la de David son más frecuentes de lo que la gente se imagina, y las oportunidades que se ofrecen en la actualidad son muy escasas y deficientes.

“En la medida en que los niños son expulsados del sistema escolar normal, son enviados a las escuelas alternativas, donde son manejados por un personal civil, muchos de ellos quedan bajo la dirección de adultos criminales”, dice Chat quien es graduada en Ciencias Forenses y se desempeñó como oficial de policía de Smyrna.

“Estos jóvenes no tienen muchas opciones”, dice la experta, ya que son enviados a vacaciones por 6 o 12 meses, antes de ser elegibles para volver a una escuela pública, siempre que sean menores de 16 años.

“Muchos de ellos nunca regresan a la escuela debido a que son encarcelados por algún delito que cometen durante el periodo de expulsión.”

Todo esto se agrava porque el estado de Georgia permite que un menor de edad abandone legalmente la escuela a la edad de 16 años con o sin el consentimiento de los padres, pero, a pesar de que los adolescentes pueden legalmente abandonar la escuela a esa edad, todavía son adolescentes y están sujetos al control de sus padres, tutores, y el sistema judicial para menores.

Supliendo una necesidad de conducta.

En una investigación la doctora Chad, encontró que muchos de los estudiantes que abandonan la escuela a temprana edad, están involucrados en algún tipo de abuso de sustancias, o son abusados y tienen una gran necesidad de rehabilitación y asesoramiento profesional

“Encontramos muchos niños entre 10 y 14 años que está siendo prostituidos, ese es un problema que se añade a todo esto”
Por todo este sistema complejo de situaciones es como nace hace dos años, la Alternative Youth Academy, buscando llenar un vacío en el sistema de apoyo para adolescentes con problemas.

“Nosotros aceptamos a los menores que son la fuente de problemas en el hogar, la escuela o dentro de la comunidad, nos inspiramos en las academias militares, ya que la mayoría del personal tiene una formación militar o policial, dándoles una experiencia única en respuesta a los adolescentes que carecen de disciplina y respeto en la estructura e integridad de sus vidas”

Los programas están diseñados para infundir en los estudiantes el respeto, el autocontrol, la organización y la orientación hacia metas específicas.

“En el sistema tradicional estamos haciendo una escuela de criminales paralela al sistema educativo, nosotros no podemos dejar que los jóvenes se sigan perdiendo”, afirma Chad.

Por esa razón los estudiantes de la academia participan en una amplia gama de actividades, incluyendo las auto-dirigidas además de un plan de estudios de educación, con el que pueden validar sus estudios y que les ayudan para que lleven tareas al hogar y mantengan su mente ocupada.

“Es un balance entre disciplina y terapia”, dice la doctora Chad, cuyos alumnos son entre un 60 y 70 por ciento latinos, un 25 por ciento anglosajones y un 5 por ciento afroamericanos.

“Gracias mamá”

“Gracias mamá por lo que hiciste por mí, anteriormente yo decía que eras la mama más mala, ahora mismo se que eres la mama más buena y que me amas, porque no querías que me pasara nada…”, es lo que dice ahora David cuando habla con su madre Nicolasa, tres meses después de estar asistiendo a la academia.

¿Dónde estuviera yo si tu no hubieras estado…?”, recuerda la mujer que le dijo su hijo un día, mientras la abrazaba.

“Para mí mi hijo ahora es como un ángel, lo puedo describir así, porque era muy difícil lo que yo estaba pasando”, dice Nicolasa hablando de los cambios que ha tenido su hijo, luego de que el sistema escolar lo expulsara por mal comportamiento.

“Cuando entré a esta academia y metí a mi hijo ahí comencé a ver los cambios a la primer semana y de ahí para acá todo ha sido muy bueno…para mí esta escuela es lo mejor, yo les digo a otras madres, yo encontré ayuda, ustedes hagan lo mismo”, concluye.

Información general:

Alternative Youth Academy, es una escuela privada que participa en un programa acreditado en la que se puede acceder al diploma de escuela secundaria, su horario es de 6 de la mañana a 6 de la tarde de lunes a viernes, más información la consigue visitando el sitio: www.cambiesuvida.com/academy.html

1. Los estudiantes responden a una disciplina militar y son apoyados con terapias y consejería.
2. Rommys Chad, dice que en la academia los jóvenes rebeldes revelan sus inquietudes.