Una oración por los niños que buscan refugio

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John Vesses, puso sus rodillas en la tierra y sosteniendo la cruz con su hombro derecho se prostró y cerró los ojos mientras recordaba en su oración los principios de igualdad y libertad de los que habla la constitución de este país, en el sentido de que, todos los hombres son por naturaleza igualmente libres e independientes.

“Y tienen derechos innatos, como el goce de la vida y de la libertad, y de buscar y obtener la felicidad y la seguridad”, decía Vesses en su oración, mientras comenzaba a recordar los evangelios donde se habla de la importancia de los niños para el reino de los cielos.

Vesses es un hombre que salió desde Canton y se dirige a Alabama en una “misión especial”, según él mismo cuenta, y en su paso por Atlanta se encontró con un grupo de Dreamers que organizaban una vigilia para pedir porque el gobierno de Estados Unidos de trato de refugiados a los niños que han cruzado la frontera sur desde Centroamérica.

Joann Weiss, otra de las presentes, dijo que ella como ciudadana de Estados Unidos, nunca había visto un caso como éste, que requiriera la atención y participación de todos porque se trataba de la vida y el futuro de miles de niños.

“Nos caracterizamos por ser un país hospitalario y por proteger a nuestros niños, y ahora no estamos haciendo lo correcto”, dijo Weiss, quien por haber viajado por varias naciones de Centroamérica conoce las condiciones de pobreza en que viven muchos pueblos de esa región.

“Tenemos que ayudar a estos menores, debemos despertar la solidaridad de todos”, dijo Weiss.

Llegan a Atlanta

Aunque no se ha precisado por parte de las autoridades federales ni de los consulados con sede en esta ciudad el número de menores que han sido reunificados con sus familiares, uno de los arribos que tuvo trascendencia fue el de Margi Guzmán, de 17 años y su hermano Ebander Guzman de 14.

Ellos huyeron de Honduras y cruzaron el Río Grande a pie por el estado de Texas. Su padre, Omar Guzmán, dijo que los dos fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza en Houston, y que luego de un proceso de ubicación de la familia y de papeleo, los menores les fueron entregados en Atlanta.
Junto a ellos llegaron otros niños procedentes de El Salvador y Guatemala, quienes fueron escoltados por agentes del Departamento de Salud y Servicios Humanos y funcionarios de inmigración.

Más de 71 mil menores de edad provenientes de El Salvador, Guatemala, Honduras y México han sido detenidos al tratar de ingresar a Estados Unidos durante los pasados 20 meses, según informe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

En un reporte sobre los años fiscales 2013 y 2014, la dependencia detalló que la mayoría de las detenciones de infantes y adolescentes que viajaban solos ha ocurrido en el sur de Texas, en los sectores de Río Grande, Laredo y Del Río.

El informe incluye los 12 meses del año fiscal 2013 (del 1 de octubre de 2012 al 30 de septiembre de 2013) y los que iban en ese entonces del 2014 (del 1 de octubre de 2013 al 31 de mayo de 2014).
Se advierte además que unos 90.000 niños migrantes no acompañados cruzarán la frontera entre Estados Unidos y México en el año fiscal 2014, 10 veces más el número que cruzó en 2011. Miles de niños más han cruzado acompañados de un padre, lo que también supone un aumento respecto a años anteriores.

Piden que les den refugio

Organizaciones nacionales como United We Dream, que aglutina a los jóvenes que llegaron al país, traídos por sus padres cuando eran menores de edad y que ahora tienen un permiso de trabajo temporal y un número de seguro social, como beneficiarios del programa conocido como DACA, están de acuerdo en que el gobierno acepte a estos menores como refugiados.

Lucino Gopar, quien llegó desde México cuando solo tenía 10 años, recordó como le tocaba caminar durante días y noches a través del desierto en sus tres intentos por cruzar a Estados Unidos, siendo detenido al lado de sus dos hermanos también menores.

“Así mismo esos niños tiene la ilusión de superarse, sus papás no tienen trabajo, están pasando por pobreza, debemos entender que no son criminales y que esperan un mejor futuro…”, dijo Gopar.

Recordó que la razón por la que se vinieron fue por un mejor futuro. “De donde nosotros venimos es un rancho donde no hay nada, solo pobreza, lo máximo que hay por hacer es la primaria es el mismo caso de los niños que han venido aquí”

El joven señaló que este país ha sido muy generoso a través de sus políticas de refugio para los que llegan buscándolo, y lo menos que puede hacer el presidente es atender las voces de auxilio de estos niños y sus familiares, quienes no tienen ni los medios económicos ni sus países les ofrecen la seguridad que ellos requieren.

“El mensaje es para el presidente para que use su poder ejecutivo y que les diga a los demás políticos que dejen que esos niños se queden en el país.”

Dijo que estaba seguro que el día de mañana lo que van a hacer esos pequeños, es contribuir a este país. “Solo sabemos que son personas como nosotros aunque no sabemos por lo que estén pasando, hoy dicen que ellos no merecen estar aquí, y no nos vamos a quedar con las manos cruzadas”, recalcó.

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Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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