Educan para que niños no mueren sofocados en vehículos cerrados

Blanca Lewis, demuestra como en pocos minutos el calor interno del vehículo pasa a 134 grados, mientras afuera es de 89.
Blanca Lewis, demuestra como en pocos minutos el calor interno del vehículo pasa a 134 grados, mientras afuera es de 89.

Por: Rafael Navarro- ENG.

El 18 de junio de 2014, la comunidad en general se sacudió al saber que un hombre de 33 años del condado de Cobb, identificado como Justin Ross Harris, llamó al sistema de emergencia luego de tratar en vano de reanimar a su hijo Cooper Harris de 22 meses, tras haber permanecido más de 7 horas dentro del carro en un día que fue especialmente caluroso.

Las voces de solidaridad no se hicieron esperar, ante la tragedia narrada por Ross Harris, quien dijo desde el inicio que debía haber llevado a su pequeño a la guardería, antes de entrar a su trabajo, pero que en el tramo entre su casa y el lugar había olvidado por completo bajar a su hijo que iba restringido en el asiento trasero del vehículo de espaldas al conductor.

La policía del condado de Cobb quien atendió la emergencia dijo después a los medios de comunicación que trabajaban sobre sólidas evidencias que hacían parecer al caso como un asesinato y no un accidente, y expusieron algunos episodios que finalmente dieron para soportar dicha la teoría.

Una de esas teorías, tuvo que ver con que Ross Harris se había detenido antes de llegar a su lugar de trabajo a desayunar en un Chick Fil A, y que, algunos testigos dijeron haberlo visto subiendo al menor a su carro, la distancia entre el restaurante y su lugar de trabajo está a unos tres minutos e distancia.

Otra sospecha es que, Ross Harris había salido en las horas del medio día a su carro a revisar “algo” pero tampoco se dio cuenta de que el menor seguía en el asiento trasero.

Y la tercera sospecha es que, el padre durante sus horas de trabajo en las oficinas de Home Depot, había estado buscando en su computadora, cuánto era el tiempo que tomaba un niño en morirse dentro de un carro caliente.

Adicional a ello, los policías que atendieron la emergencia dicen que no se explican, cómo Harris no se dio cuenta tampoco de que su hijo estaba dentro del carro en las horas de la tarde, a pesar del olor intenso que manaba del interior del vehículo, y aun así, manejó varias millas para detenerse en otro estacionamiento donde aparentemente descubrió al menor ya muerto.

Un juez acusó a Ross Harris de asesinato y crueldad infantil – cargos que indican al menos que él fue criminalmente negligente en sus acciones antes de la muerte del pequeño Cooper Harris.

“Un caso como este no ha pasado en Gwinnett”

Blanca Lewis, educadora comunitaria del Departamento de Bomberos del condado de Gwinnett, advierte que en su territorio aun no se ha presentado un caso tan trágico como ese que ha tenido trascendencia a nivel nacional, pero que trabajan precisamente en esta temporada de calor para evitar que suceda.

“Nosotros estamos enfocados ahora en promover la seguridad infantil, y queremos dejarles saber a las familias que el calor mata en menos tiempo de lo que uno piensa”, dijo Lewis, quien busca que la comunidad latina se eduque más alrededor del tema de la seguridad de los niños en dos situaciones específicas este verano: Cerca al agua y frente al calor.

“En 10 minutos un carro puede subir entre 10 a 20 grados de temperatura y eso causa la muerte muy rápida de un menor”, dijo Lewis.

“En EEUU ya han ocurrido 5 casos en los últimos días…”, observó, y es que a nivel nacional las cifras son preocupantes. Desde 1998 a 2013, en promedio, 38 niños murieron cada año por asfixia, encerrados en sus automóviles por sus progenitores, la mayoría de éstos fueron menores de cinco años.

Un 29 por ciento de los niños muertos por asfixia entraron al vehículo por sus propios medios, pero en el 52 por ciento de los casos, simplemente fueron olvidados por adultos, según la Agencia Federal para la Seguridad en el Transporte—NHTSA—según sus siglas en inglés.

Lewis dice que de acuerdo a la observación, en solo diez minutos mientras en la parte exterior la temperatura puede estar en 84 grados, dentro de un carro cerrado la misma llega a los 134.
“Luego de eso comienzan los niños a sofocarse, las células de su cerebro comienzan a secarse y a morirse, y si la criatura sigue ahí, en caso de que no llegue a morir tendrá daños cerebrales para
siempre”, anota la educadora.

Los niños que mueren en autos calientes suelen ser menores de 2 años, aunque ha habido víctimas de hasta 5 años. Los fallecimientos se han registrado incluso cuando la temperatura exterior no superaba los 74 (f) 23 grados centígrados.

70% son casos de olvido

Justin Ross Harris, acusado de matar a su hijo Cooper Harris de 22 meses.
Justin Ross Harris, acusado de matar a su hijo Cooper Harris de 22 meses.

El número de casos de menores asfixiados en autos calientes en EE.UU., comenzó a aumentar a finales de la década de 1990, cuando las sillas de niños comenzaron a situarse en el asiento trasero del auto para evitar el peligro que representaban las bolsas de aire.

Para los educadores en seguridad como la Teniente Sylvia Goalen, del Departamento de Bomberos del condado de Gwinnett, hay tres maneras de que un niño termine encerrado en el auto de sus padres o familiares.

“La mayoría de los casos son involuntarios y ocurren cuando el conductor se distrae, la segunda es cuando los niños entran en los autos solos y la tercera es cuando los conductores dejan a los niños solos dentro del carro intencionalmente, por lo que consideran es un corto periodo de tiempo”, dice Goalen.

“En términos generales el 70 por ciento de los casos se dan cuando alguien deja al niño dentro del auto por olvido, es decir, de manera accidental, y el 30 por ciento, cuando los dejan por un corto período de tiempo mientras creen que pueden hacer una diligencia en pocos minutos”

Consejos para tener en cuenta

 Mantenga un osito de peluche en el asiento del niño cuando esté vacío. Luego, cuando siente al pequeño en la silla, coloque al muñeco en el asiento delantero.
 Ponga uno de sus zapatos o su teléfono celular en la silla, junto al niño.
 Sitúe la silla en el asiento trasero, detrás del pasajero y no detrás del conductor.
 Revise los asientos delanteros y traseros cuando cierre el auto.
 Pídale a su pareja que lo llame para confirmar que dejó a su hijo en la guardería.
Fuente: Kids Safe Worldwide

Información para la comunidad

Para miembros de la comunidad latina interesados en recibir educación sobre temas de seguridad en este verano, pueden comunicarse con la Teniente Sylvia Goalen (678) 518.4901 o Blanca Lewis al: 678.518.4828.

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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