Más del 70 por ciento de los latinos en Georgia no salen a votar

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Por: Rafael Navarro- ENG

Virginia Vargas dice que después de tener más de 20 años de ser residente, por fin tomó la determinación de hacerse ciudadana y aunque le costó mucho trabajo, según ella, todo el que se proponga lo puede lograr porque se trata de una decisión que cada uno debe tomar y llevarla hasta feliz término como ella lo hizo.

Vargas, recordó a El Nuevo Georgia que durante varios meses estuvo muy nerviosa y cada vez que tenía una oportunidad de estudiar lo hacía, incluso en las horas de descanso de su trabajo, pero hoy eso no tiene precio.

“Estoy muy contenta, muy feliz…”, dijo la mujer de origen mexicano minutos después de haber recibido su certificado de naturalización con lo que se garantiza ahora su ciudadanía americana.

Junto a Virginia 25 personas de 17 países se hicieron ciudadanos de Estados Unidos en una ceremonia reciente llevada a cabo en el condado de Gwinnett, y el siguiente paso fue registrarse como nuevos electores, ahora que tienen ese derecho ganado lo que les permite elegir, pero también ser elegidos.

La función de hacerse ciudadano

Alejandro Ramírez, quien es Coordinador del Programa de Participación Ciudadana y Organizador de Campo de la Asociación de Funcionarios Latinos Electos y Designados de Georgia—GALEO-, advierte que la principal función de hacerse ciudadano, es poder votar a parte de obtener otros beneficios.

“Uno de los puntos importantes aquí, es el poder de decisión que nos da la ciudadanía, muchas de las personas que aquí se hacen ciudadanos, en sus países de origen a veces no tienen la capacidad de votar y participar por algún motivo”, dice Ramírez.

También dice que éste, por ser un año de elecciones presidenciales, es mucho más fácil lograr que las personas se inscriban, pero necesariamente eso no es un indicador de que después vayan a salir a votar.

“Ahora tenemos mucho más éxito inscribiendo, lo que antes podíamos hacer en cuatro meses ahora lo podemos hacer en un mes entonces se puede ver la diferencia”.

La gran pregunta

Estudios basados en el Censo de población de Estados Unidos, advierten que para estas elecciones presidenciales de los 54 millones de latinos que viven en el país, 25.2 millones tendrán derecho al voto, es decir, un 17% de la población.

Un reciente informe del Centro de Investigaciones Pew señala que el impacto del voto latino para estas elecciones será limitado.

“La participación de los hispanos ha estado significativamente por debajo de otros grupos. En 2012 menos de la mitad (48%) de los hispanos elegibles para votar fueron a las urnas”, dice el informe. En comparación, por ejemplo, el 64.1% de los blancos elegibles para votar fueron a las urnas. De la población negra, votaron el 66.6% de ese grupo racial.

Sin embargo, la proyección es que, la población hispana que vote en 2016 será mayor que la que acudió a los centros electorales en 2012 (11.2 millones) y también mucho mayor que la que votó en 2008 (9.7 millones).

Entonces la gran incógnita es ¿Por qué los latinos no van a las urnas a votar? En general cuando se genera este cuestionamiento surgen razones que van desde la desconfianza en los políticos, tal como sucedía en nuestros países de origen, pasando por factores de complejidad en el proceso que no es igual al de la mayoría de los países latinoamericanos.

Más del 70 por ciento no votó en Georgia

Analizando las demográficas del electorado en el estado de Georgia, en las últimas elecciones generales de 2014 había inscritas para votar un total de 5’170.388 personas, de las cuales, registradas bajo la categoría de latinos, solo eran 94.017, lo que representa un 1,8 por ciento del total registrado, según datos entregados por la Secretaría de Estado.

Para esos comicios electorales, solo 2 millones 593 mil 555 personas votaron en todo el estado, lo que representa un 50.1 por ciento, mientras que por parte de los latinos los votos depositados solo fueron 26 mil 298, para un 28 por ciento de participación y un abstencionismo del 72 por ciento, lo que equivale a 21.9 por ciento por encima del abstencionismo general en Georgia.

Un caso patético es el del distrito electoral # 99, que comprende un sector no incorporado de Gwinnett entre las ciudades de Norcross y Lilburn, el cual estaría llamado a elegir a su representante en la legislatura estatal solo con el voto de las minorías y especialmente con los latinos, quienes representan alrededor del 60 por ciento del total de sus habitantes.

Entre nacidos en Estados Unidos y naturalizados—es decir ciudadanos americanos–, unos 14 mil, estarían aptos para votar, sin embargo, de todos ellos, solo un aproximado de 1,500 están debidamente registrados y en las pasadas elecciones primarias de 2014, tan solo 7 de ellos ejercieron su derecho al voto, es decir, 0,46%, menos de medio punto porcentual.

Los condados con mayor población latina

Las cifras se vuelven dramáticas cuando los condados tienen mayor densidad poblacional, como es el caso de Gwinnett, donde bajo la categoría de latino para las elecciones de 2014 había 19.324 registrados de los cuales solo 5.692 votaron, lo que representa un 29,46 por ciento.

Le sigue Cobb donde los registrados son 11.470 de los cuales solo votaron 3.785 para un 33 por ciento; Fulton con 7.856 registrados votaron 2.386 para un 30.4 por ciento; Hall con 3.823 registrados votaron 866 para un 22.6 por ciento; Cherokee con 3.014 registrados, votaron 943 para un 31 por ciento; Clayton con 2788 registrados, votaron solo 764 para un 27.4 por ciento y Withfiel con 3.123 registrados, votaron 519 para un 16.6%.

La abogada Brenda López, dice que los latinos nos hemos acostumbrado a ser tenidos en cuenta por nuestro poder económico y eso no está mal, solo que ahora nos corresponde comenzar a luchar por convertirnos en el poder político que nos debe mover a un siguiente nivel en el desarrollo no solo de nuestra comunidad sino del país en general.

“Eso solo comienza a formarse si uno se empieza a registrar para votar y a parte de registrarse salir uno a votar”, señaló.

“Si quieres de veras recibir el espeto y obtener propuestas legislativas que sean favorables, es necesario que empecemos a enseñar que no solo tenemos el poder económico, sino también esa voz política, y eso solamente se logra a través de la votación en las elecciones”, puntualizó.

Recientemente Janet Murguia presidente del Concilio Nacional La Raza dijo a el Nuevo Georgia, que la mejor manera de ganar el respeto hacia nuestra comunidad, es ganar el poder político.
“Solo así vamos a poder influenciar la política y a los políticos, y ese es el paso más importante como comunidad….”, puntualizó.

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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