Un pintor con vista de pájaro

Por: Rafael navarro- ENG

Además del pintor que busca reconciliar su origen maya con el presente, Benedicto Ixtamer es un narrador de historias, mitos y leyendas que dan sentido a cada una de sus obras convirtiéndolas en piezas únicas que hablan por sí solas de un legado milenario que él como su autor sabe vivir en cada pincelada.

Ixtamer dice que pocos como él han sabido darle sentido a la técnica que él llama “vista de pájaro”, cuyo origen en su caso se remonta a una leyenda en 1524 y se basa en una historia que sus abuelos le han contado, relacionada con que un día, los ancestros salieron del pueblo y se fueron a la montaña y se volvieron pájaros y regresaron volando sobre el pueblo para ver todo lo que sucedía.

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“Desde esa vista de pájaro veo todo el mundo, toda la naturaleza, todo el movimiento de la gente, veo que estamos realmente en un solo lugar que al final somos los responsables de trabajarlo, de desarrollarlo, pero de desarrollo responsable…eso es lo que veo como mi responsabilidad…”, dice Ixtamer, mientras pasa sus dedos por la textura de alto relieve de unos granos de café que sin duda también son una representación de su tierra.

Benedicto se enfoca entonces en un cuadro al que llama “Fiestas populares” y como si su mano fuera ese pájaro sobre cuyo lomo voló para ver lo que transcurre en el pueblo, describe cada acción en él representada hasta hacer que los sonidos impresos adquieran vida en los colores de su lienzo.

Luego voltea el retablo y aparecen unas líneas de colores que narran otra historia inédita y oculta que nadie pudiera imaginarse si no tuviera –como yo en ese momento–, la oportunidad de preguntar sobre su origen.

“Este es el trabajo de muchas manos, de mujeres campesinas e indígenas que trabajan la tela desde su origen hasta convertirla en lienzo, casa hilo cuenta algo diferente y cada pieza es única” afirma.
Y es que Ixtamer no compra su lienzo en las tiendas para pintores, sino que lo arranca también de las entrañas de su tierra y de las profundidades de su raza que parece más viva que nunca cuando observamos su obra.

Obras históricas

“Me gusta cuando conecto con mi arte y comienzo a manejar los colores, el reflejo de la historia, de la vida, de la cultura, de mi cultura maya en general”, dice.
Absorbe, representa y transmite lo que es la acción o el accionar de sus antepasados como lo ratifica en cada palabra y cada gesto.

“Eso es lo que retomo y trato de representar sobre mis piezas…cada pieza transmite ese concepto de toda esa cultura maya…Todas las obras que produzco las hago con base en la historia…toda esa información que luego reproduzco sobre el lienzo…”

Ixtamer estuvo en Georgia, presentando sus obras en el City Hall de Atlanta, en la Universidad Oglethorpe y en la ciudad de Augusta como parte de la celebración del Mes de la Herencia Hispana.