La consternación ensombrece la toma de poder de Trump

Por: Adriana García
Este viernes, 20 de enero, se llevará a cabo el acto de inauguración que dará inicio al gobierno del presidente electo Donald Trump por los siguientes 4 años, en un ambiente de cuestionamientos entorno a la nueva dirección que tomará la vida política, económica y social de los Estados Unidos.

La controversia alrededor de Trump ha sido la característica principal del presidente electo, quien se ha mantenido públicamente activo con sus continuos comentarios radicales en diversos temas a través de twiter u otros medios de comunicación, lo que ha generando un ambiente de preocupación excesiva y cierta exacerbación en distintos círculos políticos y sociales del país.

En el marco de las festividades del nacimiento de Martín Luther King, el activista John Lewis calificó a Trump de ser un presidente ilegítimo, mientras que Trump señaló que “Lewis es un líder que habla demasiado pero de poca acción”. Agrupaciones de derechos humanos manifestaron su indignación, señalando que sus comentarios negativos contra Lewis es simplemente un ataque directo a la sociedad. Congresistas demócratas se añadieron a este debate manifestando su intención de no asistir al evento de investimento presidencial como protesta.

A nivel internacional, la organización de seguridad mundial NATO, a través del ministro alemán Frank-Walter Steinmeier, declaró su preocupación por las críticas de Trump quien recientemente calificara al organismo como “obsoleto” y reprobara a la Consejera Angela Merkel por permitir el rápido ingreso de un millón de inmigrantes a Alemania.

Trump por su lado, ha afirmado que la NATO es evidentemente ineficaz al no poder controlar el terrorismo mundial y que la mayoría de los 28 Estados miembros incumplen su cuota, mientras que sólo Los Estados Unidos cargan con la gran responsabilidad. De acuerdo a la NATO, sólo 5 miembros destinan el 2% de su PIB para gastos de Defensa.

Adicionalmente a esto, se añaden los comentarios de Trump sobre la posible imposición de un arancel del 35% sobre carros importadnos a los Estados Unidos, que afectarían tanto a carros alemanes como a mexicanos. Compañías como BMW, Volkswagen y Daimler Fell serían afectadas al mantener plantas operativas en México, hecho que también ha enardecido y preocupado al gobierno mexicano y su sociedad, la cual actualmente vive una crisis por la desregulación de su gasolina.

Finalmente, el caso de las infiltraciones rusas ha generado tensiones entre el presidente electo y la CIA . De acuerdo a la CIA, la inteligencia rusa poseía información comprometedora de varios oficiales estadounidenses, entre estos Trump y Clinton, filtrándose solamente la relacionada con Clinton y aparentemente favoreciendo a Trump durante las elecciones.

El director de la CIA John Brennan alertó al gobierno y calificó el acto como intervencionismo ruso. Trump por su parte, desestimó la veracidad de la información y dijo que los reportes eran una “caza de brujas” en su contra, además de asentar el hecho de que “Putin vea lo vea con agrado no es una perdida sino una ganancia” para su gobierno.

Al respecto, John Brennan manifestó que Trump debería confiar en el trabajo de la CIA y que su desconfianza debilita el trabajo de Seguridad Nacional, pero dijo que será el nuevo equipo de inteligencia el responsable de alertarlo sobre las verdaderas amenazas de Rusia.

Las especulaciones sobre cómo será el próximo gobierno acabarán este viernes, cuando Donald Trump tome posesión de su cargo y ejerza su verdadero poder político en la realidad, restringido por la compleja maquinaria política y judicial existente del sistema estadounidense.

No se puede negar que Trump ganó la presidencia democráticamente, bajo las estrictas regulaciones políticas y electorales que gobiernan este país. Su presencia, apoyada por algunos y rechazada por otros, refleja una nación dividida en temas raciales, sociales, económicos y políticos.

Para los conservadores, Trump será la esperanza de restauración de una gloria pasada, mientras que para los liberales su gobierno se avista como el comienzo de un período obscuro, lleno de de proteccionismo y poca tolerancia. Sin duda, Trump significa un cambio para el país y será su ejercicio en el poder el calificador positivo o negativo de éste.