Julissa: Y el ejemplo de su perseverancia


El Nuevo Georgia News

Julissa se reunió con dos bancos diferentes antes de llegar al Women’s Business Center –Centro de Mujeres Empresarias–,de ACE. Esos bancos no podían ayudarla, pero el último con el que habló la refirió a ACE. “Ayudan a mujeres” le dijeron, y ella quedó intrigada.

Lo único que Julissa buscaba era un préstamo para su negocio, pero le entró la curiosidad de qué tipo de ayuda podría encontrar en este centro al que la estaban refiriendo. El día que se reunió con el Centro de Mujeres Empresarias de ACE, Julissa conocía bien sus números, podía recitar de arriba abajo las ventas, ganancias, gastos y pagos de su empresa.

DSD Distribution Services LLC, es una empresa de distribución que abastece a otras tiendas, con alimentos traídos de México y varios países de Centro América. Sus clientes varían desde pequeños a grandes supermercados hispanos y restaurantes.

Esta empresa familiar surgió hace poco más de 5 años, su hermano tuvo la idea de empezar el negocio aprovechando que tenía un conocido en el negocio de alimentos que confiaba en él y estaba dispuesto a comprar sus productos.

Al negocio se unieron la cuñada de Julissa y su esposo y fue así como establecieron el negocio en el garaje de su casa y con una pequeña camioneta Van que ella tenía para hacer las entregas.

El margen de ganancia era bajo al principio ya que las ventas no eran muchas, pero trabajaron mucho para aumentar las ventas. Después de cinco años en el negocio, la demanda de sus productos vio un gran aumento; a mediados del año ya habían igualado las ventas del año anterior, lo cual eran buenas noticias para Julissa y sus socios, excepto que para poder hacer entrega de órdenes de ese tamaño necesitaba un flujo de caja más grande del que tenían.

Julissa decidió buscar los servicios de una compañía de factoraje para que le solucionara la necesidad del flujo de caja. El servicio de factoraje le daba el crédito financiero basado en las ventas futuras, pero a un interés alto que no le convenía a largo plazo.

Mientras tanto, las órdenes seguían llegando y DSD hacía todo lo posible para no rechazar ninguna orden, aun cuando eso significara tener que retener su propio sueldo. Julissa sabía que no podía estar así por mucho tiempo, especialmente cuando su esposo también trabaja en la compañía y necesitaban el dinero para vivir.

Ella sabía que tenía un buen negocio en sus manos y que debía haber un banco que pudiera darle el capital que necesitaba. Cuando Julissa llegó a ACE a pedir el préstamo para su negocio el proceso no vino sin desafíos, había documentos que someter con la aplicación, colateral para garantizar el préstamo, y el tiempo transcurría.

Un complemento perfecto

Mientras su aplicación estaba en proceso, Julissa comenzó a interesarse en los servicios del Centro de Mujeres Empresarias; de los talleres de capacitación y eventos de networking.
Participó en un taller de plan de negocio, al darse cuenta que ella no tenía un plan de negocios y no era demasiado tarde para crear uno. Participó en el taller de discurso de ventas, donde pulió su discurso de presentación para vender y promover sus servicios y negocios.

Cada vez que asistía a un taller nuevo, sentía que aprendía algo nuevo que podía aprovechar para su negocio, y a la vez afianzaba la relación con el centro.
En uno de los talleres Julissa realizó un par de conexiones para su negocio, una de ellas es una compañía de jugos que posiblemente se convertiría en uno de los productos que DSD iba a poder vender en el futuro, la segunda era la dueña de una tienda que actualmente compra los productos de DSD.

Más que un préstamo, muchas oportunidades

Julissa recibió con mucho gusto la noticia de que su préstamo fue aprobado y por fin iba a poder tener el flujo de caja que la dejara crecer su empresa sin tener que retener su sueldo ni el de su esposo.

Con el nuevo dinero pudo comprar un camión nuevo y abrir nuevas rutas de entrega; incrementó así sus ventas, y pudo contratar un nuevo empleado a tiempo completo. Un mes después del préstamo ACE le comunicó que había sido nominada para tener la oportunidad de ser parte del programa de Goldman Sachs.

Este programa envía pequeños empresarios con una beca y todo pagado, para recibir entrenamiento en habilidades de negocios y liderazgo en Babson College en Boston.
Julissa quedó muy entusiasmada con la noticia y está dispuesta a formar parte si es elegida.

“ME siento muy contenta y creo que es una bendición haber llegado el Centro de Mujeres Empresarias”, dice, ahora que repasando su historia se da cuenta que no ha sido fácil el proceso pero que ha valido la pena.

“Lo único que venía buscando era un préstamo para mi negocio, pero he encontrado una comunidad y la inspiración para seguir adelante”, afirma.
Para Karen Málaga, quien hace parte del Centro de Mujeres Empresarias, “Si hay algo que sobresale de Julissa es que es una mujer luchadora y perseverante, nada se lo han regalado, todo lo ha conseguido con mucho empeño”, afirma.

“Lo que ha aprendido en los talleres a los que ha ido, lo ha puesto en práctica y cada conexión que ha hecho se ha convertido en posibilidades”, dice y resalta:
“Si elige ir al programa de Goldman Sachs en Boston, sólo el tiempo dirá los pasos grandes que pueda tomar con ese conocimiento”, concluye.

Le interesa saber
Si desea conocer más acerca del Centro de Negocios para Mujeres, el mismo se encuentra ubicado en el: 10 College Street NW, Norcross GA 30071, o pueden llamar al: 678.916.8455.

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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